Somos Martijn y Christel, que junto con nuestro hijo Dani emigramos a España para realizar nuestro sueño. Y ahora, nacida en España, sumamos a Florine.
En 2008 encontramos este hermoso terreno en Galera y soñamos con construir una hermosa casa en este lugar donde pudiéramos vivir y trabajar en el futuro. Nuestro objetivo con Casa Lua era crear un resort de lujo a pequeña escala. Un lugar donde poder disfrutar de una estancia relajante, cómoda y acogedora.
Consideramos que la hospitalidad es muy importante y estamos disponibles en cualquier momento para resolver las dudas que os puedan surgir. Hablamos holandés, español, inglés y alemán. Queremos dedicar nuestro tiempo a organizar unas vacaciones únicas y a medida para nuestros clientes.
Más acerca de nosotros…
El tenis es lo que une a Martijn y Christel a nivel deportivo.
Se conocieron siendo jóvenes en el club de tenis LTC DEM de Beverwijk, Holanda.
Todavía disfrutan jugando al tenis y ahora también al pádel.
Con más de catorce años de experiencia como empresario en la industria de catering y eventos, Martijn tiene todo el conocimiento y la experiencia para hacer siempre un esfuerzo adicional por sus invitados.
Elaborar menús deliciosos, crear un ambiente acogedor, ofrecer soluciones a medida, organizar bodas perfectas y fiestas grandiosas. Lo ha hecho todo.
Martijn asistió a la ALO y estudió Deportes, Gestión y Emprendimiento. Su interés por los deportes, el ejercicio y guiar/entrenar a las personas resulta útil en Casa Lua. En los Países Bajos, Martijn era un ciclista aficionado fanático que competía semanalmente con su club ciclista. Aquí en Andalucía intenta subirse a la bicicleta todos los días y disfrutar del especial y muy buen ambiente ciclista. Aporta a Casa Lua la experiencia, su espíritu deportivo y el entusiasmo con el que Martijn dirigió sus empresas en los Países Bajos para brindar lo mejor a sus invitados.
Los muchos años de experiencia de Christel como directora de oficina en un bufete de abogados en Ámsterdam también se ponen de manifiesto en Casa Lua.
Christel está acostumbrada a descargar completamente al grupo. Con su empuje y energía positiva, no rehuye ningún desafío. Desde pequeña, a Christel le encanta moverse con la música. Desde pequeña bailó varias veces a la semana e incluso participó en el equipo de competición y espectáculo de la escuela de danza, Dance Studio Patty en Heemskerk. Allí también impartió diversas clases de danza y deportes durante más de diez años, donde transmitió su amor por la danza y el movimiento a sus grupos. Desde las más pequeñas de cuatro años hasta señoras de sesenta y desde el ballet de jazz hasta pilates y zumba.
Ademas tiene un grado de derecho con un master en derecho de empresas.